domingo, 25 de enero de 2009

La otra porción.

¿Qué porción de tu vida conocés que te dice quién sos?
Qué sabores te gustan, qué aromas, qué colores.
¿Conociste suficientes lugares que te digan a dónde pertenecés?
¿Suficientes personas para definir este pequeño trecho de tu existencia?
¿Tenés los suficientes recuerdos?
Tontos recuerdos. Hermosos recuerdos.
Imágenes, canciones, algún libro, una película.
Una dulce poesía.
Aún si te queda un sólo día por delante,
o 50 años más... La porción de tu vida que conocés hoy,
te dice lo que harás con la otra porción.
¿Harás más? ¿Pensarás diferente?
¿Arriesgarás más o serás menos osado?
¿Dónde vas a ir? ¿Qué querés lograr?
La porción vivida te dice qué querés.
Qué no querés. Qué te gusta, qué no.
Setenta y cinco, es la cantidad de años promedio que
un ser humano habita este mundo. ¿Es suficiente?
"Planta un árbol, escribe un libro, ten un hijo".
Te dicen para completar tu vida.
Deberían decirte también: sé honesto, útil y agradecido.
Sé digno. O al menos eso diría yo.
Que aquellos sucesos que tanto te dolieron
te den fuerzas y no te derroten.
Que aquellos errores te inciten a mejorar
y no te atormenten en la oscuridad.
Alimentá tu fe todos los días. Tu fe en que siempre habrá
otra oportunidad, otro camino.
Tu fe en la honestidad de los demás, aunque mayormente
te decepcionen, no decaigas. La bondad es reciclable,
y volverás a encontrarla cuando menos la esperes.
Hacé que tu trabajo diario valga por un futuro cercano
en el que tendrás que volver a decidir.
Y cuando lo hagas, con las herramientas necesarias
para decidir sobre tu propia vida: sé digno.
Aún cuando la otra porción de tu vida sean 60, 30, 10 o 2 años.
Esa porción es tuya. Sé digno de ella.
Nunca es tarde para despertar.

**Sumando momentos. Pequeñas acciones.
Es como se logran los más grandes progresos.
Y se viven los más inolvidables momentos de la vida**

No hay comentarios: