martes, 29 de abril de 2008

Recuerdo


Sé que no vas a recordar cómo yo sabía hacerte sonreír.
Sé que no vas a recordar cómo se te erizaba la piel con mis caricias.
Sé que algún día ya no recordarás nuestros encuentros.
Tantos breves momentos.
Sé que algún día olvidarás cuánto te gustaba acostarte en mi cama.
Llamarme por la mañana. Buscar excusas para volver a llamar por la noche...
Probablemente ya hoy no recuerdes nuestros silencios.
Nuestra sonrisa cómplice.
Nuestras manías. Nuestras ganas. Nuestras charlas.
Sé que te vas a olvidar de lo que sentíamos al dormir juntos, que una parte de nosotros siempre tenía que rozar al otro... la mano, el pie... mi cabeza sobre tu pecho.
Sé que te vas a olvidar de cuánto te gustaba hablar conmigo.
Sé que ya te habrás olvidado de cuánto disfrutabas mis besos y mis abrazos,
pues ya los habrás reemplazado.
Sé que no vas a recordar aquellos detalles de los dos:
los mensajes, los mails. El sentimiento.
Cuánto te gustaba que te delire y te provoque.
Sé que ya te habrás olvidado para el día de hoy, de cuando me pediste que te espere.
Que te quiera, que me quede...
Te habrás olvidado de todo aquello que hacíamos juntos, sólo por pasar el tiempo juntos.
Sé que cuando algo más de tiempo pase...
te vas a olvidar de por qué siempre volvimos.
Que te conocí mejor que nadie. Que te quise más que nadie.
Vas a olvidar que me solías extrañar.
Que te gustaba mimarme. Que no te cansabas de tocarme.
Sé que te vas a olvidar de todo lo que alguna vez dije.
Tal vez ya no recuerdes que vos siempre volvías a llamarme.
Algún día olvidarás, porqué pasamos tanto tiempo juntos.
Porqué nos encontramos en este inmenso y loco mundo.
Te olvidarás de que me pediste que te amara, que nunca te dejara.
Que jamás cerráramos la puerta.
Olvidarás que me pediste ayuda, paciencia y que siempre te quiera...
Por eso te lo recuerdo. Porque me acuerdo de todo esto y de cada uno de tus gestos.
De tu voz y de tus ojos. De todo lo que me hacía volver a vos.
Porque todavía recuerdo que te aseguré, más de una vez, que nunca voy a dejarte.

Para vos...

jueves, 24 de abril de 2008

Hace sólo un segundo...


A vos, que te escurriste en medio de gigantes.
Que dejaste deshecho el mundo y el Sol.
A vos, que esquivaste la vida y el aire.
Porque al parecer las estrellas te sentaban mejor.
A vos, que volviste a todos locos de remate.
Que incendiaste más de un corazón.
Que inventaste un millón de canciones.
Que levantaste al alba con tu voz.
A vos, que me enseñaste tantas palabras.
Tantos significados y a buscar siempre una solución.
A vos, que andás entre ángeles y demonios,
y dejaste al mundo tan chato e insulso.
A vos, mi pequeño hada de cuentos, mi fuente de inspiración,
te recuerdo todos los días, acompañás mi alma siempre.
Me inundás la vida.
A vos, que hoy vestís de luto.
Que llevás tu sueño oculto. Te escribo una vez más.
Ya nada es lo mismo, ni el río, ni el tiempo.
Ni las historias que solía inventar.
A vos, mi musa, mi arco iris.
"Mi salero sin sal".
Te extraño el día entero. Lamento tanto que no estés acá.
Ojalá sea libre tu alma. Ojalá no sientas dolor.
Ojalá te encuentren algún día, los abrazos que en el viento,
cada noche envío para vos.
Mantengo mi promesa, sigo recordando tu sonrisa intacta.
Fue perdiendo colores y motivos este mundo.
Catorce años es tanto y a la vez, es sólo un segundo...

jueves, 17 de abril de 2008

Para mi Eneas...


No te confundas con mi silencio. Es sólo que algunas sensaciones no sé explicar.
No te enredes con mis gestos. Muchas veces me expreso demás.
No te marees con mis actitudes. Sabés que a veces hablo sola y no sé parar.
Pero sé muy bien, que cuando nos sacudieron el mundo, se nos cayó la armadura.
Y la soledad dañina se coló por la ventana, e inventó un vacío enorme a tus pies.
Tanto dolor se infiltró entre las sombras. Y nos dejó en carne viva.
Perdidos en el tiempo y hundidos en la frialdad.
Cuando todo cambió de forma y color,
yo me quedé a ciegas, escarbando en la espesa oscuridad.
Pero no creas que no percibí en tus ojos todo ese miedo, la bronca y la fragilidad.
Nos han destruído todo.
La fe, la confianza. Las ganas, la alegría.
Nos invadió la tristeza. Y nos venció tanta mentira.
Pero de a poco salimos a flote.
Fuimos construyendo un camino nuevo. En otro mundo. Con otra piel.
Comprendimos que no todo estaba perdido.
Volvimos a nacer.
No quiero que te confundan mis pocas palabras diarias.
La maldita distancia. Ni la mierda que hay.
Después de tantos idas y venidas, comprendí que sos TANTO en mi vida,
que ni lo puedo explicar.
Porque verte sonreír me hace la persona más feliz del mundo entero.
Le brinda a mi corazón tanto consuelo.
Porque verte bien, me hace sentir más llena.
Me da energía, más fuerza.
Porque después de tanto dolor y sufrimiento.
Después de tanto llanto y lamento, te merecés la felicidad eterna.
Espero que sane tu herida.
Que sepas perdonarme si te he fallado. Necesito que sepas que contás conmigo.
Y que no te confundas por todo lo que no digo.
Porque cada día entiendo más, cuánto significás para mí.
Vos siempre me acompañás. En mis proyectos. En cada paso.
En cada aventura. Cada locura. ¿Te acordás?
Esté bien o mal... vos estás. Siempre.
Sos mi persona favorita en todo el universo.
Y que vos seas feliz, es lo que más quiero.
Estamos juntos en la lucha.
Estoy de tu lado como siempre. Más que nunca.

viernes, 11 de abril de 2008

Fundidos en uno...


Sujeta mi mano lo más fuerte que puedas.
Atemos bien la cuerda y no dejemos escapar la rienda.
Alcemos la vista y cerremos los ojos.
Con el rocío recorriéndonos la piel, abramos lentamente la boca...
... Respiremos lo más profundo posible.
Sujeta mi mano fuertemente y jamás me sueltes.
Abramos los ojos y encuentra los tuyos en los míos lentamente.
Estás sonriendo, también yo.
Nos sujetamos las manos dulce y eternamente.
Estamos navegando en medio del océano.
Flotando en la inmensidad del espacio.
Somos uno con el viento.
Somos uno con el Sol.
Recuéstate a mi lado y déjame abrazarte.
Te daré un beso en la frente. Volverás a sonreír.
Tu corazón y el mío llevan el mismo ritmo.
Tu mirada lo dice todo.
Ni una palabra cruzamos.
Ni ahora, ni nunca. No nos hace falta.
El color de tus ojos me transmite la paz que yo buscaba.
Y tu sonrisa me da la felicidad que hasta este momento me evitaba.
Aún sujetas mi mano y me haces sentir segura.
Gracias por salvarme.
Del mundo y de mí misma.
Somos uno con el aire.
Somos uno solo, fundidos en la brisa.

miércoles, 9 de abril de 2008

El Camino Correcto...

Sos vos adentro mío, intentando salir.
A gritos sin descanso, hacia la nada que se pierde, inmensa y permanente.
Se ahoga en el silencio, todo aquello que no se dijo.
Se muere en el intento, todo aquello que no se hizo.

Sos vos en mis adentros, golpeando sin parar.
Buscando constantemente, persiguiendo la oportunidad.
Buscando una salida, queriendo escapar.
Inventando una manera, imaginando otro lugar.

Estás rasguñando mi alma. Dejándome perecer.
Desnudándome desde adentro. Dejándome caer.
¿Cuándo fue que entraste? ¿Cuándo te percibí?
Sos mi astilla más ruda. El salto que nunca di.

Busqué el instante exacto, pero no supe detener el tiempo.
Busqué las palabras adecuadas, pero me hundí en el silencio.
Entre tantas vueltas, se me perdió la intención.
No podemos recuperar la conciencia. No sabemos encontrar la razón.
En medio de tanto melodrama, apuntaste al corazón.

Sos vos entre mis venas, ardiendo hasta morir.
Doblegando mi sistema, obligándome a sentir.
Sorpresivo y elocuente. Sencillo y voraz.
Encontraste el camino correcto.
En tus ojos hallé mi paz.

28/08/04

domingo, 6 de abril de 2008

Gracias...


No te das una idea de lo que vos sos en mi vida. De cómo complementás cada uno de mis días. De cuánto me alivia escucharte. De cómo me gusta hablarte...
No te das una idea de que sos una personita muy especial para mí. Y de todo lo que yo haría para que seas feliz...
No podrías imaginarte de lo bien que me siento teniéndote a mi lado, me hacés sentir que nunca soltarás mi mano. Me encanta tenerte en mi camino, que formes parte de mi destino. Que seas parte de todo...
No te das una idea de lo mucho que te quiero.
De cómo te agradezco cada día que me diste, cada palabra que me consoló, cada abrazo, cada caricia, cada mirada. No sabés cómo te agradezco que seas mi hermana. Que me dejes refugiarme en vos, que me permitas impulsarme en vos. Que me entregues lo que sea sin siquiera dudarlo.
El “GRACIAS” más grande de mi vida, SIEMPRE va a ser PARA VOS.
Sé que jamás voy a poder devolverte todo lo que hiciste y seguís haciendo por mí.
Pero al menos voy a intentarlo...
Te pido disculpas por cualquier cosa en la que te pude haber fallado, por algún momento en el que yo no haya estado...
No te das una idea de cuánto te quiero...
De que siento que sos mi amiga, mi hermana, mi mamá y todo.
Gracias por darme esperanza todos los días, gracias por ser parte de mi vida, por existir, por quererme y valorarme.

Por todo... Gracias Clau. 03/12/05

martes, 1 de abril de 2008

Hablemos


Vamos a decir la verdad. Porque mintiendo nos enredamos todos.
Vamos a despejar la mente, porque saturados de pensamientos no resolvemos nada.
Nos mareamos solos y terminamos inventando excusas que no tienen razón de ser.
Aprovechemos que tenemos la capacidad de hablar.
Que vos y yo sabemos conversar y solemos encontrar una manera peculiar de expresión.
Agradezcamos que las palabras nos sobran y pongámoslas a trabajar.
Vení, te invito a sentarte a mi lado.
A que me mires a los ojos, que tanto se parecen los míos a los tuyos.
Y no los diferencia el género ni la edad.
Seamos sinceros que, a esta altura, de nada nos sirven los inventos.
Tratemos de no dar tantas vueltas, porque entre vos y yo, me parece que ya no hay lugar para pretextos.
Encontremos un momento. Un instante.
Para conectarnos libremente. Para descifrar la mirada del otro.
Necesito que entiendas tantas cosas...
Ya no exijo respuestas, ni disculpas como verás.
Pero el tiempo pasa... Y a nosotros nos viene pasando de largo.
Hagámosle frente juntos. Que diez años es mucho tiempo. Y aquel dolor es pasado.
Por eso, antes de irte, cuando sientas que ya no das más, vení a verme.
Porque nunca es tarde para escuchar.
Porque para vos y para mí, nunca será tarde para hablar.