viernes, 11 de abril de 2008

Fundidos en uno...


Sujeta mi mano lo más fuerte que puedas.
Atemos bien la cuerda y no dejemos escapar la rienda.
Alcemos la vista y cerremos los ojos.
Con el rocío recorriéndonos la piel, abramos lentamente la boca...
... Respiremos lo más profundo posible.
Sujeta mi mano fuertemente y jamás me sueltes.
Abramos los ojos y encuentra los tuyos en los míos lentamente.
Estás sonriendo, también yo.
Nos sujetamos las manos dulce y eternamente.
Estamos navegando en medio del océano.
Flotando en la inmensidad del espacio.
Somos uno con el viento.
Somos uno con el Sol.
Recuéstate a mi lado y déjame abrazarte.
Te daré un beso en la frente. Volverás a sonreír.
Tu corazón y el mío llevan el mismo ritmo.
Tu mirada lo dice todo.
Ni una palabra cruzamos.
Ni ahora, ni nunca. No nos hace falta.
El color de tus ojos me transmite la paz que yo buscaba.
Y tu sonrisa me da la felicidad que hasta este momento me evitaba.
Aún sujetas mi mano y me haces sentir segura.
Gracias por salvarme.
Del mundo y de mí misma.
Somos uno con el aire.
Somos uno solo, fundidos en la brisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, me dejas utilizar tu poema para intentar reconquisar a mi novia, te prometo que le digo que lo ley en tu pagina, gracias
mi correo es candidusalbus@hotmail.com