sábado, 11 de octubre de 2008

Locura.

Con tu locura implacable corriendo al lado mío.
Disparando recuerdos al aire, desatando demonios por doquier.
Una demencia inimaginable que me obliga a volver a mirar.
Una que otra excusa, para no perder la costumbre.
Una que otra manera, para que no parezca que reiteramos la propuesta.

Con tu locura alimentando cada deseo revoltoso que nace muy adentro mío.
Gritando despavorida la cobardía se suicidó a la vuelta de la esquina.
Y nos quedamos al desnudo. Sin tapujos. Sin prejuicios.
Envueltos en desesperación. En padecimientos estúpidos que sólo llevan a más estupidez. Y yo me quedo con algo tuyo en mi piel...

Con tu locura filtrándose a untadillas por mi ventana.
Enamorando mis cortinas, invadiendo mi almohada.
Llegamos demasiado exhaustos y sin embargo... hay tiempo de sobra para detener el instante. Robarle segundos a la muerte y rebalsarnos de vida.
Rompiendo estructuras. Batiendo el record total de las mil y una vueltas alrededor del mundo. Vos y yo...
“Vos y yo” Sin puntos suspensivos.


**Tenés que comprender, que no puse tus miedos donde están guardados
Y que no podré quitártelos, si al hacerlo me desgarras.
Te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento
Y esa inconstancia, no es algo heroico, es más bien algo enfermo.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas,
Ni contemplarlas sabiamente... Quiero que me trates suavemente**

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