martes, 4 de noviembre de 2008

Errores.


Cuando se derrumbe ese mundo ficticio que él construyó a tu alrededor.
Cuando tiembles despavorida y no te sepas reconocer.
Cuando abras los ojos y ni así logres ver.
Cuando llores desconsolada sin nadie a quien abrazar.
Cuando nada de lo que te ofrezca lo logre superar.
Cuando el vacío sea tal, pero ya no tengas a quien llamar.
Recordarás que sabías confiar. Que caminabas con los ojos cerrados sabiendo que llegarías al mejor lugar: al indicado.
Recordarás que sabías reír, a carcajadas puras, como volviendo a la niñez entre chocolatada y galletitas.
Recordarás que había tantas cosas lindas en tu día y que siempre encontrabas un nuevo motivo para sonreír.
Recordarás que no necesitabas excusas para escapar.
Que sabías llegar. Que conocías el lugar ideal. La compañía perfecta. La emoción más real.
Cuando te des cuenta de que el mundo es muchísimo más grande. De que hay tanto que no viste, mucho más que no escuchaste. Cuando despiertes una mañana y sientas la necesidad de que ya termine el día.
Cuando empieces a hacer cuentas y tu suma sólo llegue a uno, o tal vez dos momentos felices por año.
Cuando no veas la hora de salir corriendo en lado contrario a todo ese mundo tuyo disparatado.
Cuando no percibas en tu interior ni una chispa de emoción.
Cuando escuches una canción que te recuerde que podías vibrar.
Cuando camines por esas calles que te recuerden que podías correr.
Cuando te falte locura y recuerdes que sabías volar.
Cuando te des cuenta de que la vida no te pasó de largo, si no que vos le diste la espalda.
Cuando abras los ojos y no sepas dónde estás parada.
Cuando te canses de mentir, de inventar realidades absurdas. Motivos ridículos y excusa tras excusa.
Cuando reacciones ante tu propia incertidumbre. Ante tu propia derrota.
Cuando te des cuenta de que te perdiste a vos misma y todo lo que te hacía sentir bien.
En muchos años quizás. Con tantos acontecimientos en tu vida.
En mucho tiempo en el futuro, (porque aunque no lo creas la vida sigue y hay que hacerle frente), cuando te des cuenta de todo lo que dejaste ir, y sólo tengas ganas de llorar. Y no encuentres ni un motivo real por el cual no quisiste luchar. Ni una sola razón por la cual te fuiste. Cuando te sientas sola y aturdida, por una vida que no va a ser la tuya...
Vamos a volver a estar con vos.
Y a recordarte que acá siempre estuvimos, para vos.
Y a reiterarte que si se cae una, nos caemos todas.
Pau y yo vamos a estar acá para abrazarte y demostrarte que no estas sola.

**Como un barco sin la vela ni el motor, una hoja en el viento sin control, Vas dejando ir los días sin historia... el tiempo no va a esperar tu decisión...**

1 comentario:

Anónimo dijo...

sos mi idola mi todo... lo imprimo lo mando con lo demas!
te amo gracias por existir... sin palabras! que melancolia :'(