A nuestra manera.

La otra noche, soñé que nos salía.
Fue uno de esos sueños que aún después de
despertar, sentís que de verdad lo viviste.
Uno de esos sueños que todavía a media mañana
te seguís preguntando si en verdad pasó.
Soñé que se nos daba.
Que todo lo que habíamos planeado funcionaba.
Con nuestro método. Nuestras ideas, nuestra manera.
Que todo encajaba a nuestro ritmo.
Soñé que podíamos. Que en verdad nos pasaba.
Y que nos salía así... exactamente como lo queríamos.
Sin que nadie nos imponga nada.
Sin que nadie nos tome el tiempo. Sin que nadie nos diga que "no".
Y aquellas personas... esas indeseadas personas que nos
pronosticaron fracaso quedaban en silencio.
Quedaban afuera de todo, proque acá no hay lugar para "fracasados".
Y sabés qué? Falta tan poco... tan poco cuña...
Y nos va a salir a nuestra manera.
Nuestra y de nadie más.



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