No estiremos el tiempo esperando aquello que sabemos
que no vendrá. Y no inventemos caminos alternos
para aquellas historias que siempre tienen el mismo final.
No nos hagamos los sorprendidos, si ya sabíamos que iba a pasar...
Ninguno ve, si apagamos la luz.
Ninguno es veloz, si reducimos espacios.
Ninguno respira, si nos tapa el agua.
Ninguno vuela, si escondemos las alas.
No pretendamos que nadie sabía nada.
No olvidemos cómo fue que empezó.
Hagamos memoria, que ninguno sufre de amnesia,
sólo de falta de sensatez.
Abramos los ojos todos los días,
que no es lo mismo mirar que ver,
ni escuchar que oír,
ni querer es lo mismo que intentar.
No inventemos excusas que a nadie alimentan.
Ni busquemos respuestas en mentes vacías
y corazones hambrientos.
Busquémoslas en aquellos ojos solitarios,
llenos de amor y esperanza.
No corramos en dirección contraria,
vayamos de la mano caminando.
Que ninguno sobrevive si está solo.
Que yo sólo sobrevivo si estás vos.