viernes, 9 de mayo de 2008

Entre vos y yo...


Busqué un millón de motivos y me rearmé en un millón de intentos.
Solías decirme que todo pasa.
Que debemos armarnos de fuerza y paciencia y echarnos a andar.
Como serpenteando entre sensaciones que nos invaden al azar.
Me gusta tu voz porque se convierte en mi voz, cuando tarareás una canción que casi ni sabés.
Me calma tu sonrisa porque se funde con mi sonrisa cuando no tengo ganas de ser.
No es tu Dios, si no el mío, el que me une a la magia de las palabras.
Pero vos le das sentido a esas palabras.
Entre vos y yo hay un sólo segundo...
Solía decirte que todo va a estar bien.
Porque me nace ese optimismo absurdo, de encontrar explicaciones hasta donde no las hay.
Y porque siempre quiero que des un poco más.
Sin medir ni cuestionar.
Arrebatando el sentido a la idea de fracasar.
El tiempo pasa y no te espera.
Sigamos que todavía nos falta mucho.
Y tengo sonrisas a montones, escondidas en el placard.
No está en mí eso de resignar el sueño.
Pero la vida nos sorprende cuando menos queremos.
Y los sentimientos nos confunden hasta cuando creemos que entendemos.

No hay comentarios: