Desencantada.

Harta de tantos puntos de partida,
decidí partir mi destino a la mitad.
Asqueada de tantos halagos sin sentido,
opté por ya no creerlos más.
Fui derrivando una a una las barreras
que separan la fantasía, de una mente racional.
Sofocada en medio de ecuaciones
que quizá nunca llegue a descifrar.
Me p`regunto dónde está.
Cuando todo se vuelve gris,
cuando no acierto en mis deciciones,
cuando termina otro maldito día.
Me pregunto dónde está,
cuando comienzo a morderme las uñas,
cuando no me alcanzan las horas,
cuando no logro concentrarme.
Heme aqui: TOTALMENTE DESENCANTADA.
Frustrada ante tanta ironía,
envuelta en un millón de paradigmas,
inclinándome hacia un lugar que tal vez
y sólo tal vez, sea mejor.
Conformándome con tanto novato.
Desperdiciando inteligencia.
Derrochando más de una buena intención.
Me pregunto... ¿dónde está?
Ahora que me duele hasta el último músculo.
Ahora que siento que no doy más.
Hoy, que no se me cae ni una sola idea... ¿dónde está?
Ahora que necesito aliento, ahora que me falta empuje.
Hoy, que no entiendo ni lo que escribo, ¿dónde está?
Hoy que mi día no encaja, que no percibo nada.
En este mal, mal día, ¿dónde está?
Ahora que me encuentro tan desencantada.