jueves, 4 de diciembre de 2008

Noticia

Vagando dentro de un pensamiento casi absurdo y sin razón.
Deambulando por callecitas interminables, apagadas y maltrechas.
Por ahi, desencontrado de todo, al azar en el aire...
Golpeado por el viento, la marea aspera y el sonido ensordecedor del fondo del mar.
Asfixiado por la falta de aire, por la falta de energía, por tanto desinterés.
Ahogado por falta de ideas, por falta de convicciones, por tanta estupidez.
Reducido por las escasas expresiones, por truncadas opiniones,
por tantos mediadores sin valor.
Por ahi, arrinconado y desarmado se quedó sin lugar en el titular.
Tanta mediocridad dando vueltas y aquellos los mandan a callar.
Dónde quedó el sentido común. El compromiso. La buena voluntad.
Atropellada por la ignorancia, se encontró abierta de piernas la pura verdad.
Haciendo demasiado esfuerzo por ser escuchada, se quedó sin voz la honestidad.
Dónde quedó lo inquebrantable, Tu derecho, tu moral.
De tanta ignorancia hasta asco da leerte, ya ni quiero escucharte, pero nada me repugna más que verte. Disfrazada de mil caricaturas difenrentes pretendés cantarme más de una realidad.
Habrá que aprender a callar y a calmar tanta sed de idioteces con algo real.
Que a la verdad la encontré llorando, acurrucada sobre mi almohada, horrorizada ante tanta ignorancia que aún no se puede expresar.

**Te miraste en mi espejo, me pediste la verdad,
yo sonreí como siempre y no quise contestar**

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